Al quedarse huerfano de apoyo militar y frente a las protestas masivas con caracter de revuelta popular , el tirano mubarak entregó el cargo, pero no al pueblo, sinó a las fuerzas armadas de Egipto y huyó de El Cairo a una centro turístico, en estos momentos se desconoce su paradero.
Corresponde , ahora, a las fuerzas populares y democráticas en general, mantener y fortalecer la alianza de todos los sectores que han luchado por la democraccia y por derrumbar al dictador, y conformar un gobierno provisional democrátíco y nacional que programe elecciones y restaure la democracia y reformas economicas y sociales que favorezcan plenamente al pueblo y a los trabajadores.
El ejército solo tendrá que limitarse a cumplir su función.
La caida del tiranosaurio en Egipto es una alerta roja para el resto de dictaduras en la zona y en el mundo y una advertencia para Obama EEUU en su apoyo que da a los gobiernos reaccionarios para proteger los intereses del Imperio.
